Esme Cullen

Aspecto físico y personalidad

Esme es un ser sumamente cálido, dotada de la capacidad de amar apasionadamente. Su pelo es color caramelo. Como el resto de la familia Cullen, ella tiene los ojos dorados, que se decoloran a negro cuando tiene sed, la piel pálida que brilla en la luz solar, y círculos púrpuras bajo sus ojos que se decoloran cuando está bien alimentada. Tiene cara en forma de corazón, pero circular, delgada y suave. Cuando Bella conoció por primera vez a Esme, siente que le recuerda a Blancanieves. Bella también la describe como similar a una de las damas ingenuas de la era de las películas mudas. Esme tenía un dolor maternal que le permitía abrir su corazón a sus niños adoptivos y a Bella. Su hobby es remodelar casas antiguas y la restauración de cuadros.
Al igual que Emmett y Rosalie, son muy apasionados y adora a sus hijos adoptivos, en especial a Edward porque siempre creyó que iba a quedarse solo. Tiene un gran instinto maternal, como Rosalie, y también, en cierta forma, lamenta no poder tener hijos, pero igual ama a su familia.

Historia

Esme nació en 1895, vivió en Columbus. Conoció a Carlisle Cullen por primera vez cuando tenía 16 años y se había roto una pierna trepando un árbol, siendo él quien la atendió. Poco tiempo después Carlisle se mudó, pero nunca olvidó esa experiencia. Inicialmente quiso ir al oeste para convertirse en maestra, pero sus padres querían que se casara.
A los 22 años se casó con Charles Evenson, esperando agradar a sus padres y tener un matrimonio feliz, pero pronto se dio cuenta que su esposo no era lo que ella esperaba, y la maltrataba. Avisó a sus padres, mas éstos le advirtieron que debía ser una buena esposa y callar. Cuando descubrió que estaba embarazada huyó. Fue al norte a vivir con una prima segunda, para luego mudarse más al norte cuando sus padres se enteraron del lugar en el que se encontraba. Logró pasar desapercibida haciéndose pasar por una viuda de guerra más. En 1921 nació su hijo, pero murió unos días después de nacido. (Esta parte de la vida de Esme no aparece en ningún libro de la saga; es infomación extra concedida por la autora).
Tras la muerte de su hijo, Esme no encontró razones para seguir con vida y trató de suicidarse saltando desde un acantilado, rompiéndose varios huesos. La dieron por muerta, siendo trasladada a la morgue, aunque su corazón seguía latiendo. El doctor Cullen estaba trabajando en el área y reconoció en ella a la alegre y hermosa joven que había atendido 10 años atrás. Carlisle decidió convertirla en vampiro porque creyó que no merecía morir. Posteriomente Esme y Carlisle se casaron y se convirtieron en los "padres" de los Cullen.
Ella siempre aceptó a Bella como parte de su familia porque era la primera persona por la que Edward sentía algo especial, y ella quería mucho a Edward por ser el primero de su hijos adoptivos.